Roger Yu, del USA Today , escribe sobre cómo los viajeros de negocios son enviados cada vez más a lugares peligrosos, y cómo las empresas que los envían gestionan los riesgos del viaje:

En su búsqueda de nuevos clientes y proveedores, empresas estadounidenses de todos los tamaños e intereses -desde Halliburton hasta Marriott y Starbucks-están enviando a más empleados en misiones difíciles y adoptando medidas nuevas y agresivas para protegerlos de una gama de amenazas en constante cambio. Varios sucesos recientes -los asesinatos de cooperantes occidentales en Afganistán, los tres excursionistas estadounidenses encarcelados en Irán, las inundaciones masivas en Pakistán y el asesinato de turistas en un autobús en Manila el lunes- siguen sirviendo de crudo recordatorio de los peligros a los que se enfrentan los viajeros en el extranjero…

Alrededor del 10% de los empleados trasladados desde Estados Unidos son destinados a países considerados «peligrosos o con duras condiciones de vida», afirma Mariana Costa, abogada especializada en empleo internacional del bufete Littler Mendelson.

Indicativo del peligro y las penurias a las que se enfrentan: Global Rescue -una de las mayores empresas de evacuación médica, entre cuyos clientes figuran National Geographic, la agencia de ayuda exterior Millennium Challenge Corp. (MCC) y la empresa tecnológica EMC- afirma que su número de operaciones internacionales, incluidos rescates y respuestas de emergencia, se duplicó con creces en 2009….

Problemas médicos

Los problemas de salud son una fuente incesante de preocupación cuando más de 80 millones de viajeros emigran anualmente de países desarrollados a países con escasa o nula infraestructura médica, según la Organización Mundial del Comercio.

Las empresas de evacuación médica han reaccionado. Se asocian con grupos de médicos y empresas de seguridad en los viajes para facilitar un acceso más rápido a una atención de calidad a las personas que viajan o trabajan en el extranjero.

Cuando Emanuel Arvat, que trabajaba como ingeniero eléctrico para WorleyParsons, fue destinado a Kuwait el año pasado, empezó a perder peso drásticamente y a sufrir fuertes palpitaciones. Los médicos le hicieron pruebas de gripe aviar y otras enfermedades cardiovasculares, pero no se llegó a un diagnóstico claro. Su solicitud de traslado a un hospital estadounidense fue denegada porque ningún médico quiso firmar una dispensa que le permitiera viajar en avión comercial.

Su jefe llamó a Global Rescue, una empresa de evacuación médica. La empresa lo trasladó a un hospital de Turquía en un avión privado. Allí le trataron una afección de tiroides. «Los médicos turcos no tardaron mucho en averiguar qué le pasaba», dice Arvat. «Tuve a alguien de Global Rescue conmigo todo el tiempo».