Con la temporada de senderismo en pleno apogeo, los miembros de Global Rescue que se dirijan a las cumbres deben estar preparados con información sobre el mal de altura.

El Dr. Eric Johnson, de Global Rescue, experto mundialmente reconocido en medicina de altura que lleva décadas practicando la medicina de altura, responde a algunas de las preguntas más frecuentes sobre los tipos de mal de altura, sus síntomas y su tratamiento.

¿Qué es el mal de altura?

Viajar a una altitud, normalmente superior a los 8.000 pies, puede causar a veces problemas de salud. Este grupo de problemas se denomina «mal de altura» y existen tres tipos principales. Los síntomas difieren según el tipo de mal de altura que padezcas.

Mal agudo de montaña (MAM): es el tipo más común y provoca síntomas similares a los causados por una resaca de alcohol, normalmente al cabo de un día o así de llegar a la altitud. El mal agudo de montaña puede producirse un día después de viajar o ascender a una altitud muy elevada (normalmente por encima de los 8.000 pies).

Los síntomas pueden incluir:

  • Dolor de cabeza
  • Cansancio
  • Sensación de mareo
  • No tener apetito
  • Problemas para dormir
  • Náuseas, a veces con vómitos

Edema cerebral de alta montaña (también llamado «HACE»): Es menos frecuente pero más grave que el mal agudo de montaña. Consiste en la inflamación del cerebro y suele presentar los síntomas del MAM, pero con un empeoramiento de los síntomas cerebrales (por lo general, incapacidad para caminar de forma coordinada).

Los síntomas de la HACE (inflamación del cerebro) suelen comenzar de uno a tres días a gran altitud.

Entre ellas figuran:

  • Cansancio y debilidad extremos
  • Dificultad para caminar con normalidad
  • Confusión e irritabilidad
  • Actuando borracho

Edema pulmonar de altura (también llamado «HAPE»): También es menos frecuente y más grave que el mal agudo de montaña. Consiste en la acumulación de líquido en los pulmones.

Los síntomas de la HAPE (líquido en los pulmones) suelen comenzar entre dos y cuatro días después de viajar o ascender a una gran altitud. Incluyen:

  • Tos
  • Sensación de falta de aire, con empeoramiento de la tolerancia al ejercicio.
  • Dificultad para caminar cuesta arriba

¿Qué deben hacer los escaladores si experimentan síntomas de mal de altura?

El tratamiento depende del tipo de mal de altura que padezca. Si tiene síntomas leves de mal agudo de montaña, descanse y quédese donde está hasta que se sienta mejor. No viaje ni suba a una altitud mayor hasta que se sienta mejor y desaparezcan todos los síntomas. Trasladarse a una altitud menor también puede ayudar si los síntomas no desaparecen en uno o dos días.

Para el dolor de cabeza, puedes tomar medicamentos como aspirina, paracetamol o ibuprofeno.

También hay medicamentos de venta con receta que sólo deben utilizarse bajo la supervisión de un médico. Estos medicamentos pueden ayudar a tratar los síntomas del mal agudo de montaña. Entre ellos se incluyen:

  • La acetazolamida puede ayudar a prevenir y tratar el mal agudo de montaña.
  • La dexametasona puede ayudar a evitar que empeoren los síntomas del mal agudo de montaña y a prevenir la inflamación del cerebro. Está pensada para un uso a corto plazo (unos pocos días) y, si se utiliza, hay que descender inmediatamente.

El tratamiento más importante para el HACE o el HAPE es descender a una altitud inferior inmediatamente.

Si padece HACE o HAPE y no puede descender a una altitud inferior, es posible que le introduzcan en una bolsa hinchable especial denominada cámara hiperbárica portátil. Una vez dentro de la bolsa, un médico o enfermero la llenará de aire similar al que hay a menor altitud. También es posible que el médico o la enfermera le den oxígeno para respirar.

¿Debe acudir al médico o a la enfermera?

Si tiene síntomas graves después de viajar o ascender a una gran altitud, busque atención médica inmediatamente. Esperar a recibir tratamiento podría causarle graves problemas de salud, o incluso la muerte.

¿Se puede prevenir el mal de altura?

La mejor forma de prevenir el mal de altura es evitar desplazarse rápidamente a una altitud mayor. Ir despacio da tiempo al cuerpo para adaptarse.

Si viaja a una altitud muy elevada, prevea alargar el viaje varios días. Si va a hacer senderismo o escalada, no realice actividades físicas difíciles durante los primeros días y evite el alcohol y los somníferos.

Cuando vaya de excursión, vaya a una altitud más elevada durante el día y luego vuelva a bajar a una altitud ligeramente inferior cada noche para dormir.

Si ya ha padecido el mal de altura, es posible que su médico le recete un medicamento para evitar que vuelva a sufrirlo.

Tanto si busca asesoramiento como asistencia médica inmediata, los centros de operaciones de Global Rescue cuentan con personal 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año para ayudar a nuestros miembros. Haga clic aquí para ponerse en contacto con nosotros sobre las ventajas de ser miembro.