Artículo destacado:

En general, es seguro viajar por Marruecos, pero hay que tener cuidado en las zonas concurridas y por la noche debido a la pequeña delincuencia y las estafas.

La atención médica es moderna en las ciudades, pero limitada en las zonas rurales; el agua embotellada y las vacunas adecuadas son esenciales.

La comida marroquí es sabrosa y está ampliamente disponible; restaurantes con estrellas Michelin y vendedores ambulantes limpios ofrecen opciones seguras y deliciosas.

Debe evitarse el agua del grifo; se recomienda encarecidamente el agua embotellada para beber y lavarse los dientes.

Global Rescue presta servicios esenciales de evacuación médica y asesoramiento para emergencias en regiones remotas.

 

 

Marruecos es un país de vivos contrastes, donde las medinas antiguas se encuentran con las ciudades modernas, donde el desierto del Sahara choca con el océano Atlántico y donde los viajeros pueden explorar ruinas romanas, pueblos bereberes y coloridos zocos, todo en un mismo viaje. Con una creciente infraestructura turística y vuelos directos desde Norteamérica, Marruecos sigue ganando popularidad entre los viajeros que buscan profundidad cultural, aventura al aire libre y belleza histórica.

 

Montañas y medinas

Las montañas de Marruecos ofrecen algunos de los paisajes más espectaculares y diversos del norte de África, y atraen a senderistas, escaladores y amantes de la naturaleza durante todo el año. La imponente cordillera del Alto Atlas, donde se encuentra el Jebel Toubkal, el pico más alto del norte de África con 4.167 metros de altura, cuenta con cumbres nevadas, senderos escarpados y pueblos bereberes tradicionales que parecen mundos alejados de las bulliciosas ciudades.

Al norte, las montañas del Rif cuentan con exuberantes valles verdes y la encantadora ciudad azul de Chefchaouen, mientras que el Atlas Medio es conocido por sus bosques de cedros, lagos alpinos y un clima más fresco y templado. Estas regiones ofrecen un impresionante telón de fondo para la aventura, pero los viajeros deben estar preparados: el tiempo puede cambiar rápidamente, los senderos suelen ser remotos y el acceso médico de urgencia es limitado. Se recomienda encarecidamente a quienes se aventuren por el terreno montañoso de Marruecos que realicen excursiones guiadas, lleven el equipo adecuado y se protejan durante el viaje.

Las medinas marroquíes son el corazón palpitante del patrimonio cultural del país: antiguas ciudades amuralladas y laberínticas donde la historia, el comercio y la vida cotidiana se entremezclan en un vibrante torbellino de colores, aromas y sonidos. Desde los zocos de Marrakech y las históricas callejuelas de Fez hasta el encanto costero de Essaouira y la serenidad azulada de Chefchaouen, cada medina ofrece una experiencia sensorial única.

Calles estrechas y sinuosas que conducen a mezquitas centenarias, riads ornamentadas, talleres artesanales y puestos llenos de especias donde el aroma de la comida marroquí, como el tagine, las aceitunas y el té de menta fresca, inunda el aire. Aunque las medinas son en gran medida seguras de explorar, pueden resultar abrumadoras debido a su trazado laberíntico, el intenso tráfico peatonal y la persistencia de los vendedores ambulantes. Contratar a un guía local autorizado puede mejorar la experiencia y ayudar a los visitantes a recorrer estos antiguos barrios con facilidad y conocimiento cultural.

 

La Conexión Global de Rescate

A pesar de su cálida hospitalidad, Marruecos se considera un destino de riesgo moderado debido a la inestabilidad regional, las amenazas terroristas ocasionales y las disparidades sanitarias en las regiones rurales.

Como un miembro de Global Rescue aprendió de primera mano, incluso los viajes rutinarios pueden volverse serios. Mientras exploraba el país en moto, el miembro sufrió una fractura en una pierna y fue hospitalizado para ser operado. Tras un seguimiento en una UCI local, Global Rescue organizó una evacuación médica por vía aérea de vuelta a San Francisco, que incluía un certificado de aptitud para volar, un asiento de clase business equipado para elevar la pierna y un compañero de viaje como apoyo.

El caso ilustra cómo incluso los destinos de riesgo moderado pueden presentar retos críticos cuando los accidentes ocurren lejos de casa, y el valor esencial del apoyo experto durante las emergencias médicas.

 

¿Es seguro viajar a Marruecos?

En general, sí. Millones de personas visitan el país cada año sin incidentes, y el Gobierno mantiene estrictas medidas de seguridad en las principales ciudades y en las atracciones turísticas más populares. Sin embargo, la pequeña delincuencia, las estafas y las protestas ocasionales son riesgos para los que los visitantes deben prepararse. En las zonas más concurridas, como la medina de Marrakech, Fez y Casablanca, son frecuentes los carteristas y los robos de bolsos.

Los turistas también pueden encontrarse con guías no oficiales o vendedores agresivos que intentan cobrarles de más. Los viajeros deben evitar caminar solos a altas horas de la noche, sobre todo en zonas poco iluminadas, y acordar siempre de antemano las tarifas de los taxis sin taxímetro. La amenaza terrorista sigue siendo baja pero presente; las fuerzas de seguridad mantienen una presencia visible cerca de los hoteles, el transporte público y los puntos turísticos.

 

Alimentación, sanidad y transporte marroquíes

Cuando se trata de comer, la escena culinaria marroquí es un gran atractivo. Desde los humeantes tagines y el cuscús hasta el dulce té a la menta y la hojaldrada pastilla, la comida marroquí es rica en especias y profundamente satisfactoria. Varios restaurantes marroquíes han recibido el reconocimiento de Michelin y la aclamación mundial por sus experiencias gastronómicas, sobre todo en ciudades como Marrakech y Casablanca. Establecimientos como La Grande Table Marocaine ofrecen versiones elevadas de la cocina tradicional marroquí en ambientes elegantes, reflejando el compromiso del país con el patrimonio y la innovación.

La comida callejera en Marruecos es sabrosa, asequible y está muy extendida tanto en las ciudades como en los pueblos. Platos como brochetas a la parrilla, msemen (tortitas marroquíes), sopa harira y bocadillos de sardinas son los favoritos de los locales. Aunque la mayoría de los vendedores siguen prácticas alimentarias seguras, es mejor elegir puestos con gran afluencia de clientes y normas de higiene visibles. Los viajeros con estómagos sensibles deben evitar la comida que lleve demasiado tiempo fuera o que no se sirva caliente. Hay que evitar el agua del grifo, incluso en las ciudades; el agua embotellada o filtrada es la opción más segura para beber y lavarse los dientes.

En caso de emergencia, se puede localizar a la policía en el 19, a las ambulancias en el 15 y a los bomberos en el 150. La embajada de Estados Unidos está en Rabat y se puede llamar al +212 (0) 5376-37600. También hay embajadas canadienses y de otros países en la capital. La evacuación médica desde regiones rurales o remotas puede ser complicada; los miembros de Global Rescue tienen acceso a servicios de rescate sobre el terreno, evacuación aérea y asesoramiento médico 24 horas al día, 7 días a la semana.

La asistencia sanitaria en Marruecos varía considerablemente. Centros urbanos como Casablanca, Rabat y Marrakech disponen de clínicas privadas con un nivel de atención aceptable, aunque pueden carecer de las capacidades de los hospitales occidentales. En las zonas rurales y las regiones desérticas o montañosas remotas, las instalaciones médicas suelen ser limitadas, con equipos anticuados y personal que no habla inglés. Entre los riesgos sanitarios más comunes figuran las enfermedades gastrointestinales por alimentos o agua contaminados, así como las enfermedades transmitidas por insectos, como la leishmaniasis, que transmiten las moscas de la arena o los mosquitos. Los viajeros deben estar al día de las vacunas, como la triple vírica, el tétanos, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la rabia si se aventuran en zonas remotas. Se recomienda beber agua embotellada, ya que la del grifo no suele ser segura. Evite los cubitos de hielo, las frutas sin pelar y las carnes crudas o poco hechas para minimizar los riesgos para la salud.

El transporte en Marruecos ha mejorado notablemente en los últimos años, con el desarrollo de una creciente red de modernas autopistas y servicios ferroviarios. Los petit taxis oficiales son más adecuados para trayectos cortos dentro de las ciudades, mientras que los grand taxis son más apropiados para rutas interurbanas. En algunos núcleos urbanos hay aplicaciones de taxi como Careem y Bolt. Al utilizar taxis, acuerde siempre la tarifa o compruebe que el taxímetro está en marcha. Las autopistas marroquíes entre las principales ciudades son modernas y están bien mantenidas, pero las carreteras rurales pueden estar mal señalizadas, poco iluminadas y compartidas con animales o peatones. Los trenes de la ONCF suelen ser seguros y fiables, mientras que la calidad de los autobuses varía. Evite los monovolúmenes abarrotados o no oficiales. Se conduce por la derecha y se recomienda encarecidamente el uso del cinturón de seguridad. Evite conducir de noche en zonas rurales.

 

Marruecos Consejos del viajero

Los ciudadanos estadounidenses y canadienses pueden entrar en Marruecos sin visado hasta 90 días. Los viajeros deben llevar un pasaporte válido durante al menos seis meses después de la fecha de entrada. Es posible que se solicite una prueba de viaje de ida o vuelta y que se exija un formulario de declaración de aduanas a la llegada. Los viajeros deben declarar cualquier cantidad de dinero que supere los 10.000 USD y deben saber que los drones, las armas de fuego y algunos medicamentos están restringidos. La exportación de antigüedades o artefactos culturales puede requerir autorización gubernamental.

Marruecos es un país de mayoría musulmana con normas sociales conservadoras. Aunque el turismo es bienvenido, los visitantes deben respetar las leyes y costumbres locales. La posesión de drogas es ilegal y se castiga estrictamente. Se desaconsejan las muestras públicas de afecto, sobre todo en las zonas rurales, y la embriaguez en público puede conducir a la detención. Está prohibido fotografiar instalaciones policiales o militares. Se aconseja vestir con modestia, sobre todo en zonas religiosas o rurales, y los viajeros deben ser discretos al comer o beber en público durante el Ramadán. Se acostumbra a dar entre un 5% y un 10% de propina en los restaurantes y a los guías turísticos.

Los viajeros LGBTQ+ deben saber que la homosexualidad está tipificada como delito en la legislación marroquí, aunque su aplicación es poco frecuente en las zonas turísticas. La mayoría de los viajeros LGBTQ+ informan de experiencias seguras cuando actúan con discreción. Las mujeres que viajan solas pueden explorar Marruecos con seguridad, pero la atención no deseada es una preocupación común. Vestir de forma conservadora y viajar en grupo puede ayudar a minimizar el acoso. La infraestructura para viajeros con discapacidades es limitada fuera de los grandes hoteles, y las calles de la medina pueden ser irregulares o inaccesibles.

El dirham marroquí (MAD) es la moneda local. En las ciudades se aceptan tarjetas de crédito, pero en los mercados y pueblos pequeños se prefiere el efectivo. El árabe y el francés están muy extendidos, mientras que el inglés es común en las zonas turísticas. Marruecos funciona con corriente de 220 V y enchufes europeos (tipo C/E), y el país se encuentra en el huso horario GMT+1. El clima varía entre mediterráneo en la costa y mediterráneo en la costa. El clima oscila entre el mediterráneo en la costa, el desértico en el interior y el alpino en las montañas. Los veranos pueden ser muy calurosos; los inviernos varían mucho según la altitud.

¿Es seguro viajar a Marruecos? Con una planificación inteligente, respeto cultural y las medidas de protección adecuadas, viajar a Marruecos no sólo es seguro, sino también infinitamente enriquecedor.