Artículo destacado:

  • Sea testigo de la Gran Migración en Serengeti (Tanzania) y Masai Mara (Kenia)
  • Descubra los Cinco Grandes en Kruger (Sudáfrica) y el cráter del Ngorongoro (Tanzania)
  • Explore la naturaleza acuática del delta del Okavango (Botsuana)
  • Descubra la fauna adaptada al desierto en el Parque Nacional de Etosha, en Namibia
  • Contemple las mayores manadas de elefantes de África en el Parque Nacional de Chobe (Botsuana)

 

 

África es el mayor escenario del mundo para la vida salvaje. Sus vastas sabanas, desiertos, deltas y cráteres acogen los encuentros con animales más espectaculares del planeta, desde el estruendo de las pezuñas de los ñus durante la Gran Migración hasta el silencioso acecho de un leopardo en la hierba alta. Si su sueño es ver de cerca a los Cinco Grandes, contemplar cómo los elefantes cruzan un río al atardecer o caminar por la selva en busca de gorilas, África ofrece algunas de las experiencias más enriquecedoras de la vida salvaje.

Estos son los mejores lugares para ver fauna salvaje en África y por qué deberían estar en la lista de todos los amantes de los safaris.

 

Parque Nacional del Serengeti, Tanzania

El Serengeti es el epítome de los paisajes de safari africanos: interminables llanuras doradas salpicadas de acacias, leones descansando a la sombra y manadas de ñus que se extienden hasta el horizonte.

Es famosa sobre todo por albergar la Gran Migración, cuando cerca de dos millones de ñus, cebras y gacelas recorren Tanzania y Kenia durante un año en busca de pastos frescos. Cruzando ríos infestados de cocodrilos y esquivando depredadores por el camino, esta migración es uno de los mayores espectáculos naturales de la Tierra.

Durante gran parte del año, la acción se centra en el Serengeti, lo que lo convierte en el destino por excelencia para los viajeros que deseen presenciar este emblemático acontecimiento.

 

Masai Mara, Kenia

Al norte del Serengeti se encuentra el Masai Mara de Kenia, la segunda mitad del ciclo de la Gran Migración. De julio a octubre, los rebaños se adentran en el Mara, donde se producen dramáticos cruces de ríos. Ver a los ñus zambullirse en el río Mara mientras los cocodrilos esperan emboscados es un espectáculo inolvidable y sobrecogedor.

El Mara también es famoso por sus poblaciones de depredadores, sobre todo leones, guepardos y leopardos, lo que lo convierte en uno de los mejores lugares de África para ver grandes felinos.

 

Parque Nacional Kruger, Sudáfrica

Los viajeros que deseen ver los legendarios Cinco Grandes de África (león, leopardo, elefante, rinoceronte y búfalo) pueden elegir el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica.

Con una extensión de casi 11.000 km2, Kruger ofrece una biodiversidad increíble y algunas de las mejores infraestructuras de fauna salvaje del continente. Los visitantes pueden optar por safaris guiados, safaris en vehículo propio o estancias exclusivas en reservas privadas adyacentes, como Sabi Sands y MalaMala, donde el avistamiento de leopardos está casi garantizado.

Kruger es también uno de los destinos de safari más accesibles y asequibles, por lo que resulta ideal para quienes visitan África por primera vez.

 

Cráter del Ngorongoro, Tanzania

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el cráter del Ngorongoro se describe a menudo como un «zoo natural». Esta enorme caldera volcánica, de 12 millas de ancho y 2.000 pies de profundidad, alberga una asombrosa cantidad de vida salvaje entre sus paredes.

Desde rinocerontes negros pastando en las praderas hasta manadas de leones acechando a sus presas en las llanuras abiertas, el Ngorongoro ofrece una de las mejores oportunidades de ver a los Cinco Grandes en un solo día. Sus espectaculares paisajes se suman a la experiencia, convirtiéndolo en uno de los mejores destinos de Tanzania.

 

Delta del Okavango, Botsuana

Pocos destinos de safari son tan salvajes y remotos como el delta del Okavango. Este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es una llanura aluvial estacional que convierte el desierto del Kalahari en un desierto acuático repleto de vida salvaje.

Aquí, los viajeros pueden avistar elefantes vadeando ríos, hipopótamos sumergidos en lagunas y raros perros salvajes africanos a la caza. Las actividades de safari son tan únicas como el propio ecosistema, con paseos en mokoro (canoa excavada) que ofrecen una forma íntima de explorar las vías fluviales.

El Okavango es también el lugar donde Global Rescue asistió a un joven miembro que sufrió un empeoramiento de la deshidratación y vómitos mientras se encontraba en un campamento remoto. Tras el fracaso del tratamiento inicial, fue evacuada en helicóptero a un hospital de Maun. Diagnosticada de gastritis aguda, se recuperó rápidamente y regresó a su casa en Estados Unidos, un recordatorio de que incluso en el paraíso pueden ocurrir emergencias.

 

Parque Nacional de Etosha, Namibia

El Parque Nacional de Etosha, en Namibia, destaca por su austera belleza y la fauna adaptada al desierto que alberga. En su corazón hay un inmenso salar tan grande que puede verse desde el espacio. Durante la estación seca, los animales se reúnen en torno a los abrevaderos de Etosha, lo que ofrece oportunidades inigualables para la fotografía.

Los viajeros pueden avistar elefantes, leones, jirafas y el amenazado rinoceronte negro. El entorno único del parque ofrece una experiencia de safari muy distinta a la de las praderas de África Oriental.

 

Parque Nacional de Chobe, Botsuana

Si lo primero en su lista de deseos son los elefantes, el Parque Nacional de Chobe se lo ofrece. Alberga la mayor población de elefantes de África, con manadas que a menudo se cuentan por cientos.

Los cruceros en barco al atardecer por el río Chobe son especialmente gratificantes, ya que elefantes, hipopótamos y cocodrilos se reúnen en las orillas, creando algunas de las escenas de safari más emblemáticas de África.

 

Trekking con gorilas en Uganda

Aunque la mayoría de la gente imagina sabanas abiertas cuando piensa en la fauna africana, algunos de los encuentros más profundos del continente se producen en los densos bosques de montaña. El Parque Nacional Impenetrable de Bwindi, en Uganda, es uno de los últimos reductos del gorila de montaña, especie en peligro de extinción.

Aquí, los viajeros se adentran en la brumosa selva, guiados por rastreadores que siguen señales como ramas rotas, excrementos o latidos lejanos para localizar familias de gorilas. La caminata en sí puede ser un reto. Las empinadas cuestas, la espesa vegetación y la humedad ponen a prueba la resistencia. Pero la recompensa es extraordinaria.

Tras horas de caminata, llega el momento: un gorila de espalda plateada emerge de entre la maleza, con su enorme presencia a la vez intimidante y amable. Durante una hora preciosa, se observa cómo las madres acicalan a sus crías, los jóvenes juegan y el gorila de espalda plateada vigila atentamente. A diferencia de un safari, ésta es una experiencia íntima, cara a cara, que subraya los profundos vínculos que los seres humanos comparten con los primates.

Los permisos están estrictamente controlados para proteger a los gorilas, pero quienes tienen la suerte de ir lo describen como un punto culminante de los viajes por la fauna africana que cambia la vida.

 

Parque Nacional de Kasanka, Zambia – La migración de los murciélagos

La vida salvaje de África no se limita a sus animales más grandes. En el Parque Nacional de Kasanka, en Zambia, los cielos cuentan su propia historia. Cada año, entre finales de octubre y diciembre, este parque poco conocido acoge la mayor migración de mamíferos del mundo: la llegada de más de 10 millones de murciélagos frugívoros de color pajizo.

Al anochecer, los murciélagos salen del bosque pantanoso del parque en nubes negras que se extienden por el horizonte, llenando el cielo con el sonido de las alas. A diferencia de la precisión de las manadas de ñus de la Gran Migración, este acontecimiento resulta caótico, primitivo y abrumador. No es peligroso para los humanos (los murciélagos se alimentan de fruta, no de sangre), pero su magnitud es sobrecogedora.

La migración de los murciélagos también atrae un efecto dominó de depredadores. Las águilas marciales sobrevuelan en picado, los cocodrilos acechan en los cursos de agua y las hienas y los leopardos merodean por los lindes del bosque, aprovechándose de los murciélagos debilitados o varados. Para los fotógrafos de fauna salvaje y los viajeros aventureros, Kasanka ofrece un espectáculo surrealista como ningún otro lugar de África.

 

Vida salvaje y riesgo en África

A pesar de su majestuosidad, la naturaleza salvaje de África entraña riesgos. Los safaris deben ser conscientes de que los encuentros con la fauna salvaje pueden volverse peligrosos.

En Sudáfrica, un miembro de Global Rescue lo aprendió por las malas cuando un leopardo le atacó, le mordió la pierna y le astilló el fémur. A pesar de la intervención quirúrgica inmediata, se infectó. Global Rescue le evacuó en avión sanitario a Johannesburgo, donde le operaron para salvarle la extremidad. Abraham elogió más tarde el servicio: «Bastó una llamada. Simplemente se hicieron cargo».

En el Parque Nacional Mosi-oa-Tunya de Zimbabue, Daniel y Laura Core, visitantes estadounidenses, tuvieron su propio roce con el peligro cuando una jirafa atacó, tirando a Daniel contra las rocas y casi pisoteando a Laura. Los médicos de Global Rescue, que sólo disponían de atención básica, guiaron a distancia su tratamiento, asegurándose de que las lesiones de Daniel fueran tratables y no pusieran en peligro su vida.

Estas historias ponen de relieve la realidad de los viajes relacionados con la vida salvaje: aunque las experiencias son sobrecogedoras, requieren una preparación cuidadosa y una red de seguridad en caso de que ocurra algo inesperado.

 

La Conexión Global de Rescate

Cada destino de safari en África ofrece encuentros inolvidables con la vida salvaje, pero también la posibilidad de emergencias repentinas en zonas remotas. Desde la evacuación de un adolescente en el delta del Okavango, en Botsuana, hasta el traslado urgente de una víctima de un ataque de leopardo a un centro de atención de alto nivel en Johannesburgo, pasando por la asistencia a una pareja estadounidense tras un encuentro con una jirafa en Zimbabue, Global Rescue ha demostrado que la ayuda siempre está al alcance de la mano.

Viajar a los lugares salvajes de África significa aventurarse más allá de las redes de seguridad de las infraestructuras modernas. Global Rescue proporciona el enlace crítico de vuelta a la atención médica avanzada y la orientación de expertos cuando más importa. Una afiliación a Global Rescue es más que tranquilidad; es la garantía de que, dondequiera que le lleve la aventura, desde las llanuras del Serengeti hasta las salinas de Namibia, nunca se enfrentará solo a lo inesperado.