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Rescatan en un hospital kuwaití a un empleado de una empresa de ingeniería que estuvo…

Un empleado de una gran empresa de ingeniería estaba trabajando en una misión en Kuwait City cuando experimentó dificultad para respirar, debilidad general y una importante pérdida de peso.

Un empleado de una gran empresa de ingeniería estaba trabajando en una misión en Kuwait City cuando experimentó dificultad para respirar, debilidad general y una importante pérdida de peso. 

El estado del hombre empeoró drásticamente tras ser ingresado en un hospital local. Sufría taquicardia y neumonía. El diagnóstico fue un nivel anormal de hormona tiroidea en el torrente sanguíneo, una afección que suele ser mortal si no se trata con rapidez.  

Inmediatamente después del diagnóstico, la empresa de ingeniería que empleaba al paciente se puso en contacto con Global Rescue, que envió inmediatamente a un paramédico de cuidados intensivos a su cabecera. 

Después de que el paramédico informara al equipo médico de Global Rescue sobre los cuidados que estaba recibiendo el ingeniero, los médicos de Global Rescue y Johns Hopkins determinaron que el centro kuwaití era incapaz de tratar eficazmente el caso. El personal kuwaití le había administrado altas dosis de antagonistas del calcio para reducir su ritmo cardíaco, pero lo ralentizaron hasta tal punto que su sistema circulatorio estuvo a punto de colapsarse. En consecuencia, el personal recurrió a una medicación que aceleraba su ritmo cardíaco. Como el paciente seguía deteriorándose, Global Rescue preparó una evacuación inmediata al Centro de Excelencia más cercano, situado en Estambul, ya que era poco probable que el paciente sobreviviera al largo vuelo de regreso a Estados Unidos.  

Fue trasladado a Turquía a bordo de un avión medicalizado e ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital. 

Una vez ingresado, Global Rescue se encargó de que lo evaluara un cardiólogo estadounidense de renombre. Además, el director general del hospital turco, a petición de Global Rescue, visitó al paciente para asegurarse de que se beneficiaría de la supervisión más cualificada que podía ofrecer la institución afiliada a Hopkins.

El paciente fue sometido a una cardioversión transoesofágica, un método invasivo pero muy eficaz para restablecer el ritmo cardíaco, y se controló su tiroides con medicación. Una vez que estuvo lo bastante estable como para volar, Global Rescue transportó al paciente de vuelta a su casa en Arizona, donde se recupera como paciente ambulatorio en su hospital de origen.